
¿Qué tipo de perfiles blandos son los más buscados en la actualidad?. ¿Cuáles son las competencias más demandadas en el mercado laboral?. Estamos en una época en la que se están produciendo grandes cambios sociales, políticos y económicos. Eso hace que las empresas tengan que adaptarse con facilidad a nuevos contextos y lograr que su maquinaria de funcionamiento siga en marcha, logrando los resultados estratégicos que deben conseguir.
Por ello, la mayoría están inmersas en procesos de transformación que les permitan acometer con mayor facilidad esos retos de adaptación a los nuevos entornos. La mayoría de las Organizaciones están invirtiendo en ganar en flexibilidad, agilidad, digitalización, etc. ¿Y cómo afecta esto al talento que se requiere?. Pues al igual que está habiendo cambios en procesos, herramientas, estructuras, etc., el talento es otro punto que está sufriendo (aunque a mí me gusta más el término disfrutando), una gran transformación.
Más allá de las competencias técnicas, es decir, de los conocimientos temáticos de la disciplina en que cada profesional desarrolla su labor, hay una serie de características y habilidades personales que han adelantado ya a otras que se demandaban hasta ahora y que constituyen ya un patrón común de búsqueda de talento por parte de todas las empresas, sin importar el sector o el ámbito de actividad. Estas son en las que nos vamos a centrar en este post, ya que llevamos tiempo viendo en nuestra actividad diaria con los clientes, que han pasado a ser requerimientos comunes, tanto a la hora de incorporar talento externo, como a la hora de evaluar y desarrollar al de dentro de la Organización.
¿CUÁLES SON ENTONCES LAS SOFT SKILLS MÁS DEMANDADAS EN LA ACTUALIDAD?
Basándonos en nuestra experiencia y observación empírica establecemos las siguientes soft skills como las más requeridas:
1. Flexibilidad y Gestión del Cambio: se necesitan personas o equipos que sepan adaptarse, readaptarse y volver a cambiar constantemente, en función del contexto que va rodeando a la Organización y que cambia continuamente y con una velocidad de vértigo. Quien no sepa moverse en los cambios estará perdido y quien sepa ver la parte positiva de los mismos estará en primera línea de actuación.
2. Resiliencia: relacionada con lo anterior, pero con el matiz de saber adaptarse a “circunstancias adversas” y salir incluso reforzado o transformado en positivo de ellas.
3. “Life Long Learning” o Aprendizaje Continuo: los conocimientos técnicos se quedan rápidamente obsoletos y quien no esté mentalizado de que tiene que actualizarse continuamente andará sin la brújula adecuada.
4. Pensamiento Crítico y Análisis: muchas tareas y procesos ya son automatizados por máquinas, y cada vez lo serán más. Las Organizaciones necesitan personas que “piensen”, que pongan en tela de juicio lo existente y aporten un valor añadido, diciendo cómo mejorar las cosas. La frase “trabajar como un autómata” ha quedado ya sólo para su sentido y significado literal, el de las máquinas.
5. Inteligencia Emocional: esta es también otra soft skill que ha adelantado a todas y se sitúa en cabeza de carrera. Esto es por dos motivos. El primero porque, si decimos que las máquinas ya realizan procesos rutinarios, este es justo el punto en el que no pueden, al menos por el momento, competir con los humanos. Su ámbito es otro y el nuestro es el de la relación personal y el de las emociones. Entender los motivos que impulsan a otro a actuar de una determinada manera y lo que le sucede, es un valor añadido, ya sea un cliente, un miembro de tu equipo o cualquier otro agente con el que se colabore o para el que se trabaje. El segundo motivo es que en nuestra sociedad occidental se ha empezado a hablar, por fin, de salud mental, bienestar emocional, etc. Y eso ha cambiado las reglas del juego en los ámbitos organizacionales. Aquellos que sepan interpretar emociones y adaptarse a diferente tipo de personas son, también, un nuevo valor al alza. Lejos van quedando atrás en la carrera los líderes o compañeros “agresivos” (esos perfiles conocidos como antiguos “killers”) de los que tanto se abusó en un momento dado para tratar de hacer avanzar a la compañía.
6. Customer Centricity: el cliente siempre ha sido el foco de todo, pero es que actualmente se trabaja permanentemente atendiendo a su experiencia y no sólo a sus necesidades. Saber entenderle y mejorar esa experiencia es otra soft skill indispensable.
7. Equilibrio entre lo abstracto y lo real, entre el “futuro” y el “ahora”. Existen tantos cambios y tan continuos que hay que saber soñar, mirar al futuro y ser visionario, pero también es necesario “aterrizar” los planes y manejar los hilos de las estrategias visionadas, en un contexto real, que puede no ser el mismo en tres o cuatro meses. Es como tener que convertirse en una “lente progresiva” que sepa poner el foco en el corto y en el largo plazo.
8. Colaboración: lo que siempre se ha conocido por trabajo en equipo, ha pasado a adquirir unas dimensiones muy globales. Es decir, cuando antes se valoraba que supieras trabajar adecuadamente en grupo con tu equipo, o con otros próximos, ahora este punto ha pasado a saber colaborar no sólo con toda la Organización, sino con cualquier player del mercado. Los freelances, el trabajo por proyectos, las uniones o alianzas temporales de empresas, las alianzas con otras compañías afines o con cualquier agente con el que existan sinergias han hecho que las dimensiones de lo que se entiende como trabajo colaborativo hayan cambiado y mucho. También ha pasado a ser importante saber trabajar en grupo a distancia (por el formato teletrabajo) y con muy diversos perfiles, diferentes al tuyo, entendiendo la multiculturalidad (por la deslocalización del talento).
9. Autonomía o Iniciativa: las empresas necesitan perfiles con capacidad de resolución, que no se queden parados ante posibles dificultades y que sepan gestionar su propio trabajo, tanto en la oficina como en remoto.
10. Liderazgo ágil y transformador: en cuanto a managers, se valoran especialmente los perfiles orientados a la gestión de equipos en modo “desarrollo y transformación continua de otros”. Los que saben retar y empoderar a los equipos, estando orientados a su desarrollo y no a su vigilancia o control han pasado a ser otro “diamante” buscado y algo en lo que, afortunadamente, muchas compañías están invirtiendo en cuanto a formación y desarrollo de sus managers.
La forma de trabajar en nuestra sociedad ha cambiado y, es más, continúa evolucionando constantemente. Estamos en una época de transformación, de revolución (la IV revolución industrial, la digitalización) y esto, acompañado por numerosos cambios sociales y económicos nos lleva a tener que desarrollar otro tipo de habilidades en el trabajo.
Sinceramente, opino que todas ya existían antes y que quien las mostraba era considerado como un alto potencial. La diferencia, ahora, es que han pasado de ser un posible “Valor Añadido” a una necesidad o como dicen los anglosajones, un “Must”. Desarrollar este tipo de soft skills se ha convertido en algo clave para las personas. Igualmente, gestionar el talento en base a estos criterios, es un punto en el que debería situarse cualquier empresa que quiera avanzar en el mundo actual.
En Steps for Talent trabajamos tanto en su desarrollo como en su gestión, simplemente porque es algo que les ha ido surgiendo a nuestros clientes y que nos ha hecho ver la realidad con ellos. Como siempre os decimos…, ¡Gracias por permitirnos seguir aprendiendo continuamente con vosotros, a través de vuestras necesidades y retos!. ¡Ayudaros no sólo nos revierte en negocio, sino que nos hace mejorar y evolucionar!
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