¿Qué habilidades resultan necesarias para gestionar equipos con éxito en el entorno laboral actual?. ¿Cuál es el perfil de Soft Skills que debería tener un Manager?.
Resulta curioso cómo en los últimos años han cambiado los modelos de liderazgo y el rol de líder o de Manager en sí mismo en las empresas. O no…, porque los mejores líderes en el pasado ya tenían o mostraban muchas de las habilidades que ahora resultan críticas.
Sin embargo, también es cierto que, para ser responsable de un equipo, antes en muchos entornos era suficiente con saber organizar, para coordinar tareas y responsabilidades, así como llevar a cabo un buen control y seguimiento de resultados. Eso provocaba que el micromanagement y la supervisión continua, el control y la escasa delegación estuvieran a la orden del día. Bajo mi perspectiva, aunque creo que es algo en lo que la mayoría estaréis de acuerdo, eso no es liderazgo. Como mucho, puede llegar a coordinación, que está relacionado con el liderazgo, pero ni de lejos es lo mismo.
Ahora con el tiempo se ha visto que eso de que los “jefes mandaban” y el “equipo ejecutaba” es una visión equivocada, simplista y pobre en cuanto a la facilitación y búsqueda de resultados. Liderar implica dirigir a alguien hacia algo: en una empresa, hacia unos objetivos globales que hay que conseguir en equipo siempre. Dirigir es guiar, orientar, mostrar a alguien hacia dónde ir y dónde hay que llegar, qué se quiere conseguir… Y, además, influenciar. Sí, esa es la clave de los buenos líderes, saber influir en otros, persuadirlos y convencerlos para que orienten sus ideas, razones, pensamientos, conductas, etc., hacia lo que se quiere conseguir. Y es muy importante que esos otros le sigan de manera convencida, es decir, con creencias firmes de que se está en el mejor camino posible. Sólo así habrá compromiso.
Esto anterior no implica idolatrar, ni seguir a ciegas, sino que va más ligado a “me has hecho ver la idoneidad de esto y voy a ofrecer todo mi esfuerzo posible en lograrlo conjuntamente contigo”. Y ese sería el buen líder, de hoy, de antaño y de siempre: aquel que consigue movilizar a otras personas hacia un punto que todos entienden como bueno para el equipo, la tribu, la sociedad…
Ejemplos de líderes en la historia de la humanidad podríamos encontrar muchos. Dentro de las Organizaciones, también. Y, si analizamos todos sus perfiles, vemos que tienen una serie de conductas y habilidades en común. Muchas de ellas son válidas para ser un buen Manager y liderar en la actualidad. No obstante, si nos concentramos en el entorno laboral actual, vemos, también, que han surgido una serie de circunstancias que hace que un buen líder deba añadir algunas habilidades extra que antes no resultaban tan imprescindibles.
Entonces, teniendo en cuenta las características de los actuales entornos organizacionales:
¿CUALES SON LAS PRINCIPALES SOFT SKILLS QUE DEBE TENER EN SU PERFIL Y EN SUS NIVELES ELEVADOS UN MANAGER EN LA ACTUALIDAD?.
Analicemos primero ese entorno y eso nos permitirá entender qué se ha revelado ahora como crítico para tener éxito al gestionar equipos.
Por un lado, tenemos transformación continua y cambios constantes. El desarrollo tecnológico y la digitalización han aumentado exponencialmente la velocidad de crucero y los cambios. Los retos a conseguir son mayores y existe menos tiempo de espera para ver si se pueden lograr. Los procesos cambian. Las tareas cambian. Los objetivos cambian constantemente, pero, a su vez, hay que mirar lejos, al futuro, tratando de ver por dónde avanzar y a qué punto convendrá llegar.
Por otra parte, hay mucha incertidumbre. El momento económico, social y geopolítico que estamos viviendo a nivel mundial, nos muestra que estamos ante todo tipo de posibilidades inmediatas y futuras, y algunas de ellas, encima, no muy buenas. Radicalización, guerras, cambio climático… Todo ello hace que las Organizaciones tengan que jugar con más riesgo que en etapas anteriores, con muchas bolas en el aire y, por tanto, con diversidad de estrategias, solo para el “por si acaso”.
Todo esto ha generado el viraje de velas en los modelos de liderazgo. Las empresas necesitan líderes que ayuden con la estrategia dentro de estos entornos, y con las personas que forman los equipos, para guiarlas en los mismos.
Por ello, las principales Soft Skills que no pueden faltar en un perfil de Manager actualmente son las siguientes:
1. Equilibrio entre visión a corto plazo y a largo plazo: el modelo ha cambiado, pues ya no vale sólo con ser visionario y tener un buen pensamiento global y estratégico. Ahora hay que saber combinar eso con poner la vista constantemente en el corto plazo, la resolución, el cambio inmediato de directrices… Con ello se debe saber solventar la aparición de diferentes dificultades que pueden dar al traste con todo de manera inmediata. Los cambios constantes son necesarios, para hay que saber combinarlos con las tendencias y el futuro a más largo plazo.
2. Gestión de la Incertidumbre: va a haber muchos momentos donde no se tengan datos objetivos para poder decidir y donde las posibilidades sean muy variadas y múltiples. Saber navegar ante lo desconocido y no sentir ansiedad ante lo que puede venir, saber tolerar la frustración y no venirse fácilmente abajo, es otra de las habilidades necesarias en los Managers actuales.
3. Innovación y capacidad para gestionar cambios: en este entorno es prioritario saber aportar iniciativas e ideas nuevas, buscar soluciones nunca antes probadas, estar abierto a los cambios y saber gestionar las transformaciones que conllevan. Ser una persona abierta e innovadora, que sabe, no sólo aportar nuevas visiones, sino ver la parte positiva que puede tener cualquier avance, hará que un Manager tenga mayor facilidad para convencer a otros de la bondad y necesidad de esas transformaciones, evitando resistencias y frenos del equipo.
4. Capacidad de Persuasión: ligado a lo anterior, es importante que sepa entender las razones que mueven a cada uno, qué les influye más en cada caso, para poder así adaptar su discurso y hacer ver en su comunicación y con su actuación, no solo los motivos que existen para hacer algo, sino las ventajas que puede conllevar para la persona que debe hacerlo.
5. Inteligencia Emocional: este entorno puede resultar duro y hostil para muchos colaboradores. El hecho de saber entender los ritmos de cada uno, ponerse en su lugar, comprender qué le está pasando en un momento determinado, o cómo le puede impactar algo… todas son conductas necesarias para ayudar a crear y mantener un claro bienestar emocional necesario en las personas que forman el equipo.
6. Desarrollo y Capacidad de Transformación de Otros: un Manager actual debe ser capaz no solo de conseguir que un equipo haga algo bien, sino de que no se quede ahí y viva en un aprendizaje, desarrollo y transformación constante. Empoderar a sus colaboradores y hacerles vivir en un reto continuo, interpretando la transformación como algo positivo, es otra habilidad a tener. Debe saber retar, sin hacerles entrar en zona de fracaso y frustración.
7. Orientación a Resultados, pero “con propósito”: no nos podemos olvidar de que una empresa está para dar beneficios. El Manager sigue siendo necesario, como siempre, para llevar al equipo a conseguir los mismos. Sin embargo, aquí también ha cambiado algo y es que los equipos deben ver, además de los beneficios económicos, qué impacto tiene su trabajo en la sociedad. Eso es algo que las nuevas generaciones tienen muy claro y que, además, han ido ya contagiando a los equipos más senior. El Manager, si quiere que el equipo tenga éxito y, además permanezca en la empresa, debe saber transmitir tanto la importancia de la obtención de márgenes económicos, como la importancia del trabajo del equipo en esos resultados globales y el impacto del trabajo más allá de eso, en la sociedad.
En conclusión, ser un Manager en la actualidad, conlleva ser un “superhéroe” de la transformación y con “superpoderes” para entender, comprender e influir en otros. Todo ello, sin miedo a la incertidumbre y con una clara tolerancia del posible error o fracaso para poder aprender de ello y redirigir.
Atrás quedaron los tiempos de las órdenes y el control continuo, así como la imposición por antigüedad o jerarquía. La visión de un liderazgo humanista ha llegado para quedarse, en un mundo de digitalización, que, paradójicamente, hace cada vez más necesaria la contemplación de los aspectos más puramente humanos.
Ahora el mejor Manager no es el que “mejor manda”, sino el que tiene más visión, mayor inteligencia emocional y mayor capacidad de persuasión y transformación.
En STEPS FOR TALENT trabajamos en la evaluación y en el desarrollo de estas Soft Skills y nuestro propósito es el de conseguir contribuir, así, a crear mejores entornos laborales. Siempre hemos estado convencidos de en qué debería consistir el liderazgo, pero nos encanta ver que ahora se ha vuelto más necesario que nunca aquello que defendíamos. Así que…Managers del mundo, ¡cada uno a actualizar aquello que deba!. Ya lo dicen por ahí, “Renovarse o…morir”
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